HAN PASADO TRES SIGLOS
La historia de Pamplona desde el año 1881 queda integrada entre las paredes de este hotel como homenaje a todas las personas que han contribuido a construir el devenir diario del establecimiento.
Sus habitaciones y salones nos evocan episodios y anécdotas que rememoran la historia local y nacional. Y todo ello se integra en el marco de un edificio catalogado y con gran valor histórico que permite a los clientes disfrutar de habitaciones que se han convertido en emblemáticas por la trascendencia histórica, literaria o vital de sus visitantes.
De esta forma, usted puede dormir en la habitación que ocupó el gran escritor Ernest Hemingway, muy ligado a Pamplona; o en la que ocupaba el gran violinista Pablo Sarasate en sus visitas a nuestra ciudad y desde cuyo balcón era escuchado y aclamado por los vecinos; o el gran torero Manolete, personaje siempre unido a la magia y el glamour del mundo taurino de la época.